Tras librarse de la deportación, pagando un alto precio, Teresa vuelve a caer en las manos de la policía por una falsa acusación, esta vez la acusan de un intento de asesinato a una de sus compañeras del Yamila, Sheila, con quien tuvo una fuerte pelea. Para demostrar su inocencia, Teresa acudirá al coronel Abdelkader, quien no dudará de su palabra y la ayudará. Por otra parte, la relación entre Santiago y Teresa comenzará, otra vez, con buen pie, pero no tardará en torcerse. Santiago junto a Lalo comenzarán sus negocios con el coronel en el tráfico de ilegales.